Johanna Elisabeth Darcy

Información Básica

Nombres Completo: Johanna Elisabeth Darcy

Edad: 20 fríos inviernos

Nacionalidad: Gran Bretaña (U.K.)

Ocupación: Cazavampiros - Camarera en la taberna

Raza: Cazadora de vampiros

Orientación sexual: Heterosexual

Descripción del personaje

Descripción física: Johanna Elisabeth es, dicho por toda su familia, un retrato idéntico a su madre en sus años mozos, unos ojos azules asomándose a través de aquellas largas y femeninas pestañas, que parecen mirarte el alma cada vez que te observan. Una perfecta dentadura con una sonrisa jovial y casi siempre forzada o engañosa.
Una melena de color oro cae en cascada ondulada sobre sus hombros, siempre tuvo el pelo largo y por nada del mundo s elo cortaría, para ella, es su bien más preciado en cuanto a cuerpo se refiere, suele ser muy coqueta y vanidosa en ese sentido, pues tranquilamente puede pasarse 2 horas frente al espejo, cepillándoselo o haciéndose peinados elegantes. Un buen busto amuebla su pecho, herencia de madre y el cual usa con eficacia y astucia, debido a su "vida" secreta, su cuerpo es fornido y definido, rematando en unas largas y fuertes piernas, casi siempre cubiertas por vestidos de la época o por pantalones (cuando sale de caza).
La única pega que se ve son sus manos, debido a manejar estacas y crucifijos de madera, estas se han astillado y endurecido un poco debido a los golpes, por lo que tiene unas manos un tanto "masculinas" no en el sentido de anchas, pero si de descuidadas, que siempre camufla con guantes de tela.

Descripción psicológica:
Rígida: si una palabra la define, desde luego es esa, no cree que su ideología es la única existente, pero probablemente sí cree que es la mejor, es tozuda y bastante cabezota, si piensa algo lo dice sin dudarlo un segundo, sea a lo que sea a lo que la lleve esa consecuencia. Es bastante distante, frívola y arrogante con la gente que no la conoce, en realidad no le gusta ser así, aunque solo Ginevra y Alysson conocen a la verdadera Jo, su lema es "No debes mostrarte débil ante las presas, o te convertirás en una de ellas", casi siempre da imagen de una estirada y superficial mujer que no se siente atraida por hombre alguno, pero nada más lejos de la realidad, si por algo sufre Johanna, es por ser demasiado soñadora y enamoradiza, aunque el duro golpe que la obligó a madurar tan deprisa y de repente hizo que esas infantiladas quedasen enterradas bajo una máscara educada que te mira por encima del hombro.
Aunque si alguien consigue entrar un poco más allá de donde pocos se atreven a aventurarse, verán que Johanna es, en su totalidad, una muestra de cariño e infantilidad reprimida, es bastante bromista y, aunque no lo quiera admitir, permisiva y seguidora fiel de las bromas y payasadas de susdos hermanas menores, es enamoradiza, soñadora, generosa y antepone el bien de los demás antes que el suyo propio, como buena cazadora que es. Nunca estuvo enamorada y su paranoia por hacerse mayor va cada vez a más, es vengativa y, desde que se enteró de que clase de criaturas andan sueltas por el mundo, quiere extemrinarlas a todas, sin importarle si hay traidores o "vampiros buenos" para ella solo hay una norma dentro de todas las que vienen después, y es no tener compasión con quien carece de corazón latiente. Siempre idea planes y se rije a ellos para terminar con sus presas, es cuidadosa y estratega, aunque a veces desearía no tener que liderar a sus otras dos hermanas, y menos haberlas metido en ese mundo, a veces simplemente querría desaparecer.

Vida

Historia: [HISTORIA CONJUNTA DE LAS 3 HERMANAS] Johanna fué la primera, la primera de las 3 hijas que tendría John A. Darcy, uno d elos "nobles humildes" como se denominaba a los nobles que no llegaban a tener tanto poder como los consejeros del rey, él y su esposa, antigua ama de llaves de su caserón, trajeron a Johanna un frío 15 de enero de 1860, celebraciones familiares y noches en vela por los lloros de la niña apartaron a John de su ocupación secreta, de la cual solo sabía Margaret, su esposa, él era un Cazador, un Cazador de vampiros, por lo que la ciudad quedó desprotegida durante varias semanas, Margaret tuvo que cuidar sola a su hija desde pequeña, por motivos de seguridad, su padre iba contadas ocasiones por su hogar, pero quería que su hija fuera una niña de bien, por lo que el dinero que ganaba como noble y lo que saqueaba o cobraba por eliminar vampiros lo invertiría en sus estudios, para que de mayor, fuese una esposa decente.
Johanna siempre fué una niña muy despierta, parecía que no, pero se enteraba de todo lo que ocurría a su alrededor y su inteligencia era bastante notable, cuando no estudiaba o jugaba en el jardín con las flores o persiguiendo mariposas, su madre le enseñaba cosas prácticas como a cocinar, coser o lavar, a excepción de tocar el piano, que era algo que hacía por puro capricho y a escondidas de su padre ya que el piano que tenía no era precisamente de ella. Creció siendo una chica responsable, aunque su caracter cambió levemente cuando, un año después, nació Ginevra Marie Darcy, su hermana pequeña, Johanna se sentía ignorada aunque se esforzase en hacer las tareas mejor de lo que lo había hecho, por eso una vez, entró a la habitación con unas tijeras y se acercó a la cuna de Ginevra, afortunadamente su madre irrumpió en el habitáculo a tiempo, aunque ella dijese que solo quería recortar un poco su pelo, que, envdiosamente, también lo había heredado rubio, aunque se pareciese a su padre.
Las dos crecieron con constantes rivalidades, ya que Ginevra era totalmente opuesta a Johanna, rebelde, un alma libre e inquieta que saltaba de aquí para allá, esta, al seguirla, acababa metida también en los lios que su hermana menor había ocasionado, y con tan solo 1 y 2 años.
Su padre, frustrado en secreto por el hecho de solo enjendrar hembras, lo intentó una vez más, con la esperanza de llevar al mundo a un varón que, en el día de mañana, no solo heredase su título y encontrase una buena mujer, sinó que también aprendiese "el otro oficio", pero para su desgracia y alguna que otra burla, solo consiguió traer a la tercera mujer a la morada. Alysson Claire, esta también era distinta a la primera, pero no en el sentido de Ginevra, era callada, lloraba por todo y se embelesaba con las nubes durante horas, las 3 distintas, pero las 3 iguales al mismo tiempo, ya que ambas 3 poseían algún rasgo de su madre, que eran sus cabellos dorados, y las facciones de su madre, delicadas y femeninas, en cuanto a Johanna y a Alysson se refería.

Pasaron los años y las 3 pequeñas fueron creciendo, sin cambiar un ápice de su caracter, Johanna ahora tenía 10 años y cuidaba la casa sola cuando su madre salía al mercado o cuando tendía la ropa en el jardín, Ginevra tenía 9 años y también era el número de broncas que se ganaba al día, y la pequeña Aly corría detrás d elas mariposas y dormía en cada rincón de la casa siempre que podía, hasta que llegó esa noche...

[HISTORIA DE LA NOCHE VISTA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE JOHANNA ELISABETH] Madre ya había terminado de extender las sábanas fuera y estaba haciendo la cena, pero, en una de esas ocasiones raras, no quería que la ayudase, por lo que me hayaba en mi cuarto, cepillando mi melena frente al espejo del tocador de mamá, que era más bonito que el que compartíamos Ginevra y yo. Mis piernas colgaban del gran taburete mientras tarareaba una canción, siguiendo el ritmo y observando mi reflejo, cuando, de repente, oí un ruido en el vestidor de mamá, una especie de gruñido.
Posé el cepillo con cuidado sobre el tocador y me acerqué a averiguar que escondía ese oscuro habitáculo, no sin antes coger una escoba que estaba reposada en la entrada de la recámara de mamá y papá.
Cuando estiré la mano para abrir la puerta, una cosa rubia y un poco más baja que yo saltó hacia mí gritando como un animal, yo, asustada, chillé echándome sobre la cama, cambiando mi cara a un enfado repentino cuando reocnocí a Ginevra, la cual salía de la habitación corriendo y riéndose como una boba -AHORA VERÁS!!!!.- Chillé saltando de la cama y dejando la escoba tal y como estaba encima del colchón. Pero cuando asomé por las escaleras escuché la voz de mi irritante hermana saltando a los brazos de mi padre, mis ojos brillaron como no lo habían hecho en meses, era papá... había vuelto!!!!
Con un cuidado inhabitual en mí, bajé las escaleras corriendo y me abalancé hacia él, riéndome al ver que nos cogía a cada una de las dos con una mano, Aly aun no lo había visto... pero me equivocaba, estaba sentada en una de las sillas del comedor mirando las tapas de un pequeño libro negro con interés, mamá reía con su tono alegre recuperado en la puerta de la cocina. Después de depositarnos en el suelo, ellos dos se unieron en un apasionado beso mientras Ginevra Alysson y yo exlamamos un "PUAJ" al unisono, a lo que ellos respondieron con risas.
La noche y la cena transcurrieron con normalidad, aunque nos dejaron acostar más tarde por la celebración de la bienvenida. Madre lavaba los platos mientras padre nos contaba sus fascinantes viajes por todo el Reino Unido, aunque Alysson no estaba en el comedor, ninguno se preocupó, supusimos que se habría quedado dormida en las escaleras o cualquier lugar en los que acostumbraba adormitarse a medio camino.
Pero la cosa cambió cuando oimos la puerta de la entrada, a mi padre se le ensombreció el rostro cuando oyó unas voces, seguidas de la de Alysson pronunciando "Claro, pasad, está dentro" con su peculiar dificultad de habla, ya a los avanzados 7 años... desde luego yo hablaba correctamente desde los 4, pero eso no pareció importarle a nadie cuando me reí, ya que papá se levantó, sacándose el colgante de cruz de plata que tanto me gustaba, pero ambas dos gritamos cuando cogió una silla y la rompió de un golpe, cogiendo dos patas de la silla ahora rota y gritando mientras corría hacia la entrada, gritando cosas que ninguna de las 2 entendíamos "Yo los distraigo, tu lleva a las niñas a la habitación".
Mamá nos cogió a ambas dos por las manos, tirando de nosotras y haciéndome mucho daño en el brazo, yo me quejaba pero ella lloraba asustada, y más cuando vió a aquel hombre y a aquella mujer echando humo cuando papá lñes tiraba... agua? Soltaron a la pequeña Alysson, la cual corrió a brazos de su madre, entonces esta se giró hacie mí y nos dió un beso a cada una, empujándonos hacia la escalera, aun recuerdo sus palabras "Recuerdas el perfume que no huele? échalo en la puerta, ciérrala y rocia a tus hermanas, os quiero".
Yo no entendía nada, solo negué con la cabeza pero ella me soltó un grito de reprimenda y, como siempre, me ví obligada a obedecer, cogiendo las manos de mis dos hermanas y tirando de ellas hacia arriba, Ginevra pataleaba y lloraba, quería ir a defender... de cierta manera a nuestros padres, mamá yacía inmóvil en el suelo mientras aquella mujer, pelirroja y pálida se agachaba junto a ella, después, una mirada desde esos ojos rojos me dejaron sin respiración, ella empezó a subir lentamente las escaleras mientras yo chillaba asustada corriendo hacia la habitación, metí a las otras dos dentro mientras, con mis manos temblororsas buscaba en el tocador el frasco que me habí dicho, pero cuando llegué a la puerta, a ví, mirándome con ese aire de superioridad, fué a dar un paso hacia adelante cuando mi madre, a la que creía muerta, se abalanzó sobre ella, mirándome suplicante, yo rocié el pomo de la puerta con ese líquido y la cerré fuerte, luego corrí hacia un rincón y abracé a Ginevra y a Alysson mientras les echaba lo poco que quedaba, llorando y cerrando los ojos ante los gritos de la reconocible voz de mi madre...

[RESUMEN Y CONCLUSIÓN]
A la mañana siguiente, las 3 chicas comprobaron como los cadáveres de sus padres yacían en el suelo, las autoridades las refugiaron en un orfanato... y no hay mucho más que contar sobre las Darcy, aquel pequeño libro negro resultó ser el diario de caza de John, el cual Alysson habia saqueado habilmente de su chaqueta sin que el se diese cuenta, 10 años después, Johanna, Ginevra e incluso la benjamina de la familia se han convertido en cazadoras potenciales, alimentadas por la rabia y la sed de venganza, cada una con un estilo de caza diferente, pero las 3 forman un equipo casi imbatible, se mudaron a Russia hace 2 años, sabiendo de la gran concentración de vampiros que se cernía sobre el pais y ya haber extemrinado a todos los pálidos de Gran Bretaña.

Gustos:
-Las tardes lluviosas
-Los atardeceres despejados
-Tocar el piano (una de las pocas cosas de señoritas que le quedan de señorita)
-Los bailes
-Las novelas de amor

Disgustos:
-Los vampiros
-El hecho de que ella misma sepa que no quiere envejecer, y por eso mismo llevar a pensar en querer ser tranformada para vivir eternamente, aunque lo oculta claro está
-Los hombres lobo en sus noches de luna llena.
-Estar sola
-Envejecer
-Discutir con sus hermanas
-Que no acaten sus reglas y órdenes
-Que la contradigan

Manías:
-Morderse el labio inferior cuando está nerviosa.
-Colocarse el cabello detrás de la oreja

Fobias:
-Perder a sus hermanas como perdió a sus padres.
-Las arañas

Otros:
-Sus hermanas tienen una gran variedad de diminutivos para llamarla, por lo que a veces, cuando la llaman, no se entera
-Jo (Pronunciación: Yo), Eli, Lis, Lisbeth, Beth, Lis